Goya, 1814
Adaptación reimaginada del lienzo que está en el Museo Del Prado, Madrid.
Infografía, acrílico y latex sobre lienzo (100x130cm)
En realidad se titula El 3 de mayo en Madrid: el fusilamiento de patriotas. Va de la represalia del ejército francés contra el pueblo de Madrid tras las revueltas del día anterior. Cogieron un montón de prisioneros y los fusilaron en distintos puntos de Madrid. Esto pasó en el Monte de Príncipe Pio, en Madrid. Puedes ver el original aquí.
Goya fue testigo de este horror y lo pintó al terminar la guerra convirtiéndose en el primer «cronista de guerra». Según algunos fotógrafos de la actualidad es el mejor retrato que se ha hecho de la guerra.
Goya divide el cuadro en dos partes: la izquierda, con luz, llena de sentimientos: dolor, ira, incredulidad, miedo… es la parte humana. La derecha, a oscuras, con unos soldados de espaldas en mecánica formación militar, iguales, autómatas sin alma y sin rostro. En medio ese farol que ilumina a unos y deja en sombras a los otros gracias a esa composición oblicua.
Este cuadro es la «segunda parte» de «El dos de mayo de 1808 en Madrid: la lucha con los mamelucos». Puedes verlo aquí.
En las actividades de «¡menudoarte! GOYA» escenificamos este cuadro.
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Francisco De Goya, 1746-1828
La vida y las obras de Goya están marcadas por dos acontecimientos: la guerra y su sordera.
Pintó frescos, como los techos de la Basílica del Pilar de Zaragoza, hizo tapices, retratos, escenas de juegos y tradiciones del Madrid de la época, fue pintor de cámara del rey, investigó con sus grabados, pintó las “Majas”… pero sobre todo se le recuerda por sus pinturas y grabados sobre la guerra y por sus “pinturas negras”, por las que hoy es considerado el “padre” de la pintura moderna y precursor de muchos movimientos pictóricos.