Tamara de Lempicka se hizo este autorretrato en un Bugatti verde. Ella tenía un Renault amarillo, pero el Bugatti molaba más. Este es el ejemplo de la vida que llevó Tamara: glamour y oropel, apariencia y triunfo. Llegó a retratar a reyes y se codeó con artistas de Hollywood, simbolizando a la perfección «los Locos Años 20».
Este «Autorretrato en Bugatti verde» fue un encargo de la revista alemana «Die Dame», la mejor revista femenina que había en esa época en el mundo. Tamara lo pintó a su estilo, con masas de color bien definidas, sin pinceladas, de colores muy bien definidos que forman superficies casi metálicas, limpias, al estilo «Art Decó» que triunfaba en la época.
Puedes ver el cuadro original de Tamara de Lempicka aquí.
Y si estás pensando: «yo me habría pintado en un Ferrari» o «A mi me gusta más el Lamborghini», mira esta página sobre el Bugatti.
ACTIVIDAD: dibújate en tu coche preferido, a ver cómo te sale. Recuerda: el dibujo es muy importante. Después lo coloreas cuidando de que los colores queden planos, uniformes, y sin salirte de las líneas.
Luego dibújate en el coche que tengas en casa (¡suponiendo que no haya sido el que ya has dibujado, claro!) Medita: ¿cómo te has sentido al hacer uno y otro dibujo? ¿Cuál que gusta más? ¿Por qué?
Entonces… ¿por qué Tamara se pintó en un supercoche, si ella ya tenía uno, aunque fuera normalito? ¿Qué que pretendía?