Tamara de Lempicka, 1929
Adaptación reimaginada del cuadro que está en el Museo del Automóvil de Mullin, Oxnard, California
Infografía, acrílico y latex sobre lienzo (35×27 cm)
Tamara de Lempicka se hizo este autorretrato en un Bugatti verde. Ella tenía un Renault amarillo, pero el Bugatti molaba más.
Este «Autorretrato en Bugatti verde» fue un encargo de la revista alemana «Die Dame», la mejor revista femenina que había en esa época en el mundo. Tamara lo pintó a su estilo, con masas de color bien definidas, sin pinceladas, de colores muy bien definidos que forman superficies casi metálicas, limpias, al estilo «Art Decó» que triunfaba en la época.
Este cuadro es el ejemplo de la vida que llevó Tamara: glamour y oropel, apariencia y triunfo. Llegó a retratar a reyes y se codeó con artistas de Hollywood, simbolizando a la perfección «los Locos Años 20».
Puedes ver el cuadro original de Tamara de Lempicka aquí.
Y si estás pensando: «yo me habría pintado en un Ferrari» o «A mi me gusta más el Lamborghini», mira esta página sobre el Bugatti.
Y si te interesan las mujeres artistas, no te pierdas la actividad didáctica «¡menudAs artistAs!»
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Tamara de Lempicka, 1898-1980
Estilo y elegancia. Glamour.
Tamara de Lempicka fue una artista polaca conocida por su arte glamoroso y moderno del estilo art déco. Sus cuadros parecen salidos de una revista de moda: figuras elegantes, colores brillantes y formas geométricas que daban a todo un aire sofisticado. Tamara era toda una estrella en la década de 1920 y 1930, y sus retratos de mujeres fuertes y misteriosas reflejaban su propia personalidad. Vivió una vida súper glamurosa, rodeada de lujo y fiestas de la alta sociedad.
Sus obras muestran mujeres poderosas y estilizadas, casi como si fueran esculturas. Tamara capturaba la fuerza y la belleza de sus modelos con pinceladas limpias y colores intensos.