Un joven Goya empieza a trabajar en la Real Fábrica de Tapices creando alegres cartones para tapices, bocetos con motivos al gusto de la época. Los cartones no es que fueran de cartón, se llamaba así a los trabajos preparatorios para elaborar un tapiz. Éste en concreto es un lienzo que pintó Goya y luego los tejedores confeccionaban el tapiz siguiendo el modelo del artista.

En «El quitasol» vemos a una pareja «majo» y «maja» galanteando en el campo, junto a un muro. Goya pasaba una buena época y utilizaba colores alegres, intensos, brillantes: rojo, azul, amarillo, verde… El perrito que tiene la maja en el regazo me a mucho juego en la actividad «Goya ¡menudo artista!» que llevo a los colegios.

Puedes ver el original aquí.

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