Esta adaptación reimaginada de un bodegón se basa en varios bodegones que pintó Clara Peeters entre 1611 y 1618. Muchos de ellos están en el Museo del Prado. ¡A ver si eres capaz de encontrar todos los elementos! Aunque hay unos cuantos de cosecha propia, como los lápices o la sardineta.

¡No olvides buscar a Clara en los reflejos!

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