Pedro Pablo Rubens, 1606-1608
Adaptación reimaginada del lienzo que está en el Museo Del Prado, Madrid.
Infografía, acrílico y latex sobre lienzo (120x100cm)
LA HISTORIA (con muchas dudas…)
Jorge de Capadocia (Turquía) fue un soldado romano, pero no cualquier soldado: era un tribuno, un oficial, y estuvo en la guardia personal del emperador Diocleciano. El emperador, sintiéndose amenazado por la creciente fe cristiana ordenó la persecución de los cristianos. Jorge era cristiano, fue apresado, torturado y finalmente le cortaron la cabeza.
Eso fue el 23 de abril de 303, y por eso el Día de San Jorge es ese día. ¿Sabes por qué también es el Día de Aragón y de todos los territorios que compusieron la Corona de Aragón?
SAN JORGE EN ARAGÓN
Cuando Pedro I estaba intentando la conquista de Huesca contra un muy superior ejército musulmán, se apareció en medio de la batalla un caballero montado en un caballo blanco. Era san Jorge, y gracias a su ayuda ganaron la batalla de Alcoraz, y la ciudad de Huesca.
Años después la llamada Cruz de Alcoraz se incluyó en el escudo de Aragón, donde sigue hasta hoy.
La leyenda cuenta más cosas y es eso, una leyenda, pero sobre la que se construyó un reino. Habrás oído otra leyenda, esta con dragón: la que Rubens ilustró en este cuadro.
LA LEYENDA
La leyenda de San Jorge aparece en el siglo IX, y es parte de La Leyenda Dorada, que se considera el origen de los cuentos de princesas y dragones.
Contada rápidamente, viene a ser así:
“Érase una vez una ciudad que tenía una fuente de la que todos bebían. Un día, el cielo se cubrió de oscuridad y un enorme dragón llegó volando y descendió sobre la fuente. Le gustó el sitio, y allí se quedó. Los habitantes de la ciudad ya no podían beber, así que decidieron ofrecer en sacrificio cada día una oveja al dragón. Día tras día el dragón devoraba una oveja. Un día. UY otro, Y otro más, y así los rebaños de la ciudad disminuían. Llegó un día en el que no quedaron más ovejas. ¡Qué desastre! ¡Qué desgracia! Los habitantes de la ciudad se morían de sed. El rey entonces no tuvo más remedio que proponer a sus súbditos una terrible idea: le ofrecerían una doncella al dragón. Hicieron un sorteo y le tocó a la hija del rey. Lleno de tristeza el rey llevó a su hija hasta la fuente para que fuera devorada por aquel malvado dragón que tanto les afligía. En el momento en que le dragón se abalanzaba sobre la princesa llegó un caballero montando en un gran caballo blanco y, sin pensarlo dos veces, embistió con su lanza al dragón. El combate fue terrible, pero finalmente el caballero puedo acabar con el dragón. Y hubo besos, y abrazos, y hurras y yupis, y así nació la leyenda.
EL CUADRO
Barroco. Este cuadro es barroco, recargado, con los personajes llenándolo todo, retorcidos uno sobre otro, caballero y dragón. Es un cuadro impresionante: mide más de tres metros, así que imagínate el tamaño de ese caballo, más grande que uno de verdad.
Observa a San Jorge, un caballero romano vestido con la típica armadura romana.
¿Y el dragón? Rubens se inventó un dragón terrorífico mezclando un montón de animales: búho, gato, águila, león, leopardo, serpiente….
Por último, el cuadro incluye a la princesa que iba a ser sacrificada a la bestia… un poco indiferente, ¿no?
Puedes ver el original del Museo del Prado aquí.
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Pedro Pablo Rubens
Rubens, además de pintar cuadros, diseñaba tapices, esculturas y hasta decoraciones para edificios. Era como un super artista que hacía de todo. No solo pintaba bien, también le interesaba el conocimiento, sobre todo la Historia. Hablaba varios idiomas y viajó a diferentes países, como Italia y España, donde conoció a reyes y personas importantes y poderosas, lo que le convirtió en un magnífico… ¡espía!
Se casó dos veces, y su segunda esposa, Helena Fourment, era 37 años más joven que él, una belleza de la época que usó como modelo para sus cuadros. Era un hombre que amaba el arte y la belleza.