Murillo, 1660
Adaptación reimaginada del lienzo que está en el Museo Del Prado, Madrid.
Murillo fue el gran pintor de los niños, como en este cuadro, que pinta al niño Jesus como pastor de ovejas, sentado en unas ruinas clásicas, indicando el triunfo del cristianismo sobre lo pagano, en un paisaje de campo, con el rebaño al fondo, difuminado.
Murillo pintó tres versiones de este cuadro, y esta, la del Prado, forma pareja con el “San Juan Bautista Niño”.
Aquí puedes ver el original.
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Bartolomé Esteban Murillo
Su estilo lleno de luz y emoción caló en Sevilla, su ciudad, y lo convirtieron en una celebridad en toda España y hasta en países como Inglaterra y Francia. Su vida fue una mezcla de pinceles, niños traviesos (tuvo 11 hijos), la Virgen María y un espíritu que siempre quiso compartir la belleza con los demás. Sus cuadros de niños sonrientes jugando y soñando, la Virgen María o el Niño Jesús se volvieron muy populares en todo el mundo.
