Rosa Bonheur, 1879
Adaptación reimaginada del cuadro que está en el Museo Del Prado, Madrid.
Infografía, acrílico y látex sobre lienzo (95×76 cm)
Entre las obras más interesantes de Rosa Bonheur está «El Cid” (¡ojo, que no es el héroe español, es un león!). Rosa vivía en una finca cerca de París, rodeada de animales entre los que había dos leones del Atlas, como el del cuadro.
Se titula “El Cid”, una palabra que viene del árabe y significa “señor”; este cuadro hace honor al nombre: un león majestuoso, con tupida melena y unos ojos tan brillantes que parecen casi humanos. Bonheur capturó la nobleza, fuerte y poderosa, libre de cualquier idea de servilismo: así se sentía ella, una mujer empoderada, avanzada a su tiempo.
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Rosa Bonheur
Rosa Bonheur fue una artista del siglo XIX que pintaba animales. Vivió en un mundo dominado por hombres, pero eso no la desanimó. La llamaban «marimacho», por su pelo corto y su afición a fumar puros, y solía frecuentar ferias de ganado, a donde sólo iban hombres: tuvo que pedir permiso al gobierno para usar pantalones y poder asistir. Pero su talento como pintora era tan impresionante que a nadie le importaron esas “rarezas”.
Amaba pintar animales: perros, leones, ciervos ¡y hasta humanos… siempre acompañados de alguna criatura peluda, claro!. Su maestría y dedicación la convirtieron en una figura clave del Realismo y el Naturalismo, recordándonos que la grandeza artística no tiene género ni barreras, ¡y que a veces un león puede ser más humano que muchos humanos!