Pradilla, 1879
Adaptación reimaginada del lienzo que está en el ayuntamiento de Zaragoza.
Esta es una Pintura de Historia.
En este cuadro vemos al rey de Aragón, Alfonso el batallador, en el momento en que conquista Zaragoza en el año 1118. Posa orgulloso mirando al horizonte, como en el cuadro de Carlos V que pintó Tiziano, aunque con cara de pocos amigos (Alfonso debía ser de arameas tomar). A un lado se ve un soldado con un escudo con uno de los emblemas de Aragón, la Cruz de Alcoraz, y al fondo, la ciudad de Zaragoza, humeante tras la batalla.
Los pintores románticos documentaban exhaustivamente sus obras: armas, atuendos, armaduras, paisajes… y lo pintaban con precisión y detalle, lo que puede verse en este cuadro.
La Historia de Aragón en la actividad didáctica y la exposición «¡menudoReino!»
Puedes ver el original aquí .
¿Quieres este cuadro en tu casa? Contacta conmigo.
Francisco Pradilla Ortiz, 1848-1921
Pradilla nació en una familia humilde, tuvo que abandonar los estudios porque no tenía dinero y trabajar pintando puertas en Zaragoza. A los 18 años se trasladó a Madrid, donde estudió en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, mientras trabajaba pintando decorados para pagarse los estudios. Era tan bueno que consiguió una beca para estudiar en Roma, donde conoció a Casado del Alisal que le ayudó cuanto pudo.
Su obra más famosa, «Juana la Loca» obtuvo prestigiosos premios que él usó para ayudar a su familia y amigos. Pintó «La rendición de Granada», que fue aclamado por el público y el rey, quien le otorgó la Cruz de Isabel la Católica.
A pesar de su fama, Pradilla vivió dificultades financieras y problemas de salud, pero continuó pintando y mantuvo una amistad cercana con Joaquín Sorolla hasta su muerte.
